Dos personas que fueron sorprendidas en retenes policíacos transportando huevos de tortuga golfina (Lepidochelys olivacea) que pretendían comercializar en mercados locales de Chiapas y Oaxaca, fueron puestas a disposición del Agente del Ministerio Público Federal, junto con los 975 productos que se les decomisaron.
En el primer caso, el decomiso fue en la costa de Chiapas, en dos operativos que tuvieron lugar en Tonalá y Pijijiapan. Esta última población se ubica en la zona de influencia del Area Natural Protegida (ANP) conocida como La Encrucijada.
En Tonalá se encontraron en la parte trasera de un autobús de pasajeros varias maletas con un total de 500 huevos. Sin embargo, ninguno de los pasajeros quiso reconocerlas como suyas, por lo que fueron decomisadas. En cambio en Pijijiapan, sí logró detenerse a un hombre que portaba 300 huevos, por lo que fue consignado ante el MP Federal.
Por cuanto a la detención en Oaxaca, ésta la hicieron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad en un camino de acceso que conduce a la playa de Barra de Navidad, en el municipio de Santa María Colotepec, cercano a Puerto Escondido, Oax.
El detenido, originario de Durango y vecino de Río Grande, en el municipio de Juquila. Fue puesto a disposición del MP Federal con sede en Bahías de Huatulco, quien inició la Averiguación Previa PGR/OAX/HUA/I/102/2011, en tanto que inspectores de la Delegación de la Profepa en la entidad levatnaron una acta de inspección en materia de vida silvestre y, por instrucciones de la representación social, enterraron en la arena los huevos del Quelonio.
Cabe señalar que en las costas de Chiapas existen tres campamentos tortugueros, en donde se ha logrado liberar en un año más de 3 mil crías. Caso totalmente diferente al de Oaxaca, pues en dos de sus playas, identificadas como Morro Ayuta y La Escobilla, la Profepa y la CONANP (Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas) ejecutan el Programa Permanente de Protección a las Tortugas Marinas. Y es que ambos sitios han sido selegidos por los Quelonios como sus lugares preferidos para desovar. Es por ello que anualmente se preservan varios millones de huevos de los que, en su momento y luego de eclosionar, nacen millones de tortuguitas que, al poco tiempo se pierden en el Océano Pacífico.
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